febrero 19, 2006

El surf y la innovación


Uno se cruza en la vida con gente verdaderamente innovadora. En los negocios es bastante común ver a quienes tiene ideas geniales pero que no necesariamente les va bien a la hora de llevarlas al mercado como un producto o servicio. En este momento me viene a la memoria un par de casos.
Un buen amigo "vió" uno de los negocios de Internet: el registro de dominios. Lo interesante de esto es que se dió cuenta cuando la mayoría estábamos en pañales y a duras penas aprendíamos simplemente a entrar en Internet. Su estrategia fué la de registrar una serie muy grande de dominios claves.
El otro caso es el de una empresa que creó un sistema novedoso de archivo de datos vía Internet, con la intención de vender su idea a inversores. ¿Cómo les fue a cada uno?
A mi amigo el de los dominios le fue muy bien, algo adelantado, pero sólo lo indispensable para ganar la delantera.
En cambio para la empresa fue un fracaso, no porque la idea fuera mala, todo lo contrario, con el tiempo salieron varios similares, sino porque la burbuja de la venta de estas ideas, por las que se pagaban cifras millonarias, se pinchó
Dos ejemplos de una visión de futuro acertada, pero con suerte final diferente.
En esto de innovar todo pasa por el "timming", es decir, algo así como el don de la oportunidad en los negocios.
Tal vez de esto sepan mucho quienes hacen surf, si no se colocan en el momento y lugar oportuno la ola los revuelca o pasa sin pena ni gloria.
Hay empresas en las que la innovación es una constante y pueden aguantar en el tiempo, aunque ya tengan la tecnología, para lanzar un producto, justo como para ser los primeros. Es más, hasta pueden ser las creadores de sus propias "olas".
Mientras otras, la gran mayoría, son las seguidoras, o en mayor o menor medida las imitadoras de estos líderes.
En resumen, hay momentos en las que la sociedad está preparada para asumir ciertas innovaciones y comprarlas, y otros en los que, por buena que sea la idea, por intensa que sea la publicidad o agresivas que pretendan ser las acciones comerciales, tendrá éxito, en el mejor de los casos, sólo en la pequeñísima porción de los que se adelentan a los tiempos.
¿Cómo se consigue estar en la cresta de la ola?
Lo siento, me gustaría mucho poder saberlo, pero no tengo la receta. A lo mejor la descubro y en tal caso espero tener el "timmig" para hacerme millonario.
Hasta pronto.

2 comentarios:

  1. Los que somos surferos y empresarios entendemos esto perfectamente. La verdad que a veces prefiero el surf.

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  2. A mi tambien me gustaria estar en la cresta de la ola y surfear en este mundo "salvaje" que es la empresa. Amigo luis, si encuentro la receta te avisaré...

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