Esa es la cuestión. Lo que ocurre es que por lo general es más cómodo no hacerlo y terminar culpando a la mala suerte, a la falta de tiempo, a los competidores, a la lluvia, al sol...
El empresario, gerente o directivo tiene "la obligación" de pensar y no sólo de hacer. O mejor dicho: pensar para luego hacer.
Por ahora es sólo una breve reflexión. Da para mucho más, seguiremos.
Gracias por leerlo, tal vez, aunque sea un poco ¿lo hará pensar?
Tengo un conocido que dice que "pensar" implica usar un músculo, y que es cuestión de empezar a ejercitarlo, y que generalmente, la gente no piensa.
ResponderEliminarEmpiezo a pensar que es cierto, y lo peor de todo es que creo que yo no he empezado a ejercitarlo.
Es cierto, el tema es ejercitar el pensamiento, aunque creo que es más fácil ejercitar un músculo. Al menos lo vemos y sólo es cuestión de rutina, 1,2, 1,2, arriba, abajo...
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